jueves, 3 de octubre de 2013

Volkswagen



Decir que la palabra folclore o folklore comparte etimología con la palabra germana Volkswagen —usada para nombrar un tipo de carro— haría pensar a los lectores en que se ha perdido el buen talante y se comete un dislate lexical; sin embargo, deberíamos valorar atinadamente tal proposición.
Del vocablo germano folkampueblo, y de ahí gente— y de la forma verbal del inglés arcaico clore —aprender— surgió folclore o folklore, que se aplicaría a la denominación de la literatura popular: historias, cuentos, mitos, leyendas y proverbios. El término fue propuesto en 1846 por el arqueólogo británico William John Thoms en un artículo de la revista Athenaeum, según Ricardo Soca.
En la lengua alemana moderna la palabra Volkswagen conserva la realidad etimológica que le dio origen. Se trata de la voz folkam que devino volk —pueblo— que en unión con wagen —vehículo— resultó, para obtener una expresión propia, Volkswagen —vehículo del pueblo—.
 Quienes hablamos una lengua como el español debemos tener consciencia de que nunca es suficiente; profundizar en la etimología y la historia ayuda al buen conocimiento y manejo adecuado del idioma.